Rebecca Harrington, una chica inglesa, decidió comer lo que la Diva de Hollywood durante 10 días y esto sucedió
Día 1:
Estoy algo emocionada, pero también atemorizada. Marilyn solía desayunar huevos crudos batidos en leche tibia, así que decidí hacer lo mismo. Para mi sorpresa fueron ABSOLUTAMENTE DELICIOSOS. Lo consumo todo en un minuto.
La actriz solía saltarse la comida y solo cenaba un filete de ternera, cordero o un poco de hígado. Lo acompañaba de cuatro o cinco zanahorias crudas.
No comí y me sentí muy hambrienta. Para la 1:30 ya deseaba probar algo, pero no fue sino hasta las 8 de la noche que cené como Marilyn: la mitad de un corte de carne y cinco zanahorias.
Día 2
Desperté muy hambrienta y ese día me entregarían los productos que pedí a Whole Foods. Estaba muy emocionada. Nunca antes compré hígado de carne. ¿Estará bueno? - Pensé.
Fue lo peor que probé en mi vida. Un sabor tan amargo, extraño y carnoso. Comí muy poco. Lo único que me consoló fue que podía comer un sundae.
Marilyn solía comer poco (y nada saludable), además de tener una tentación: todos los días paraba en la tienda de helados de Will Wright por un “hot fudge sundae” (helado, frutos secos, nata montada, chocolate caliente y varios toppings… Toda una bomba calórica).
Así que también hice lo mismo: ordené dos sundaes; uno de chocolate y otro de vainilla.
Día 3
Al despertar estoy tan hambrienta como un cordero. Me siento cansada y pesada. Sospecho que esta es una dieta que uno puede hacer solo mientras usa también barbitúricos.
Además, Monroe solía hacer ejercicio y no me explicó con qué fuerza. Frecuentemente hacía pesas para fortalecer el busto
Día 4
Me invitaron a una fiesta donde ser servirá pizza casera. ¡Un tipo especial de tortura! Lo único que comí fue un helado Baskin Robbins. Creo que necesito dejar esta dieta ya.
Día 5
Navegando por internet decidí comenzar una dieta distinta de Monroe: la diurética. Para el desayuno como cereales y jugo de naranja. Para el almuerzo y la cena, pescado, verduras y como colación yogurt natural desnatado.
Día 6
Esta dieta es mucho más humana. Tengo fuerza suficiente para hacer la rutina reafirmante del busto de la diva.
Día 7, 8 y 9
Uno de los tips de belleza más famosos de Marilyn era su gusto por el iluminador para el rostro. Nunca lo había usado, así que decidí comprar uno y aplicarlo por mi nariz, entre las cejas. La actriz lo hacía para eliminar los poros abiertos y puntos negros de la nariz.
Día 10
Último día de dieta. Mi peso es básicamente el mismo, pero mis pechos parecen un poco más firmes.
Mis días de comer como toda una celebridad finalmente terminaron y no puedo decir que me sienta decepcionada. En realidad, estoy comiendo un pedazo de pizza mientras escribo esto, y es un gran alivio.
Conclusiones
¿Perdí peso? No. Peso exactamente igual que cuando comencé la dieta, pero aprendí a comprender a otras personas como los famosos, comiendo lo mismo que ellos. Aprendí a entender sus vulnerabilidades, rarezas y obsesiones.
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